“Hace cuatro años, nuestros corazones se rompieron cuando 17 vidas fueron arrebatadas por un terrible acto de maldad. De la tragedia surgió un movimiento liderado por las familias y los estudiantes de Parkland, que inspiró a todo el país a marchar, organizarse y actuar para proteger a nuestras comunidades de la violencia armada.
“Hoy recordamos y lloramos por las vidas perdidas aquel fatídico día y acompañamos a todos aquellos que han sufrido por semejante tragedia. Y continuamos nuestra lucha para poner fin a la epidemia de violencia armada y para lograr un Estados Unidos más seguro”.
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